Etnografía para el diseño
Como ya se comentó anteriormente, las circunstancias actuales han obligado a realizar esta investigación de manera telemática, mediante un cuestionario que tenía el propósito de recabar toda la información sobre la comunidad que pudiésemos considerar necesaria para la realización de nuestro trabajo.
El cuestionario constaba de las siguientes preguntas:
- ¿Qué actividades de índole religiosa se celebran de manera rutinaria en el monasterio?
- ¿En qué consisten estas actividades?
- ¿Se celebra alguna actividad específica en festividades o conmemoraciones concretas?
- En caso afirmativo, ¿en qué consiste(n)?
- ¿Cuál suele ser la temática de las reuniones semanales entre monjes y laicos de cada sábado?
- ¿Qué más actividades/tareas forman parte de la vida cotidiana del monasterio?
- ¿Hay un reparto fijo en cuanto a quién desempeña estas tareas?
- ¿Qué responsabilidades para con la comunidad se da a los laicos que residen en el monasterio?
- El canal CeTelMon lleva más de dos décadas en el aire. ¿Cómo se compagina la vida monástica con las tareas asociadas a la gestión y producción de contenido para una cadena de televisión?
- ¿Cuáles son los elementos clave de la programación de CeTelMon?
- ¿Hay un reparto fijo de tareas en lo referente al trabajo en CeTelMon?
- Más allá de las reuniones, ¿cómo se incorpora a la rutina de la comunidad la actividad religiosa de los laicos de distintas zonas?
Las respuestas me dieron, para empezar, una distribución precisa de los tiempos de oración en los que participa la comunidad a diario, repartidos en: Laudes (a primera hora de la mañana, de 7 a 8), Oficio de Lecturas (de una a dos de la tarde), Vísperas y Eucaristía (de ocho a nueve de la noche), y por último el rezo de Completas a las once y media de la noche. Cada uno de ellos comienza con el rezo de la Liturgia de las Horas antes de dejar un tiempo de silencio para la oración personal de cada miembro, reunidos todos en la capilla del monasterio. En fechas señaladas, en función de su importancia, estos rezos pueden adquirir un tono más solemne y cánticos específicos, además de contar con una afluencia de fieles mayor de la habitual.
En cuanto a los encuentros con los miembros laicos de la comunidad, se dividen en dos temáticas: por un lado, tenemos encuentros que forman parte de una formación continua sobre los fundamentos de la propia vocación de la Fraternidad. En la actualidad, en estos encuentros se trabaja el Catecismo de la Iglesia Católica. Por otro lado están los encuentros que se basan en aspectos cotidianos de la vida espiritual de monjes y laicos, buscando mantener un diálogo fluido y basado en compartir vivencias relacionadas con la temática que se esté tratando.
El monasterio es descrito como un hogar; y como buen hogar, requiere de limpieza y mantenimiento, además de que se hace necesario preparar las comidas de sus habitantes. Las tareas de mantenimiento son prácticamente continuas, pues el edificio principal del monasterio es antiguo y requiere de revisiones frecuentes, además de que el recinto del monasterio es un espacio muy grande con varios jardines. Junto a estas labores se realizan también tareas específicas de iconografía, así como las asociadas al canal de televisión del monasterio, que abordaremos después con más detalle.
Mientras que las labores de mantenimiento están distribuidas de manera fija por zona y gremio (diferentes miembros se encargan, por ejemplo, de las tareas de carpintería, fontanería o jardinería, trabajando varios en equipo cuando es preciso), la distribución de las tareas de cocina es rotativa, asignándose para cada semana un turno de mediodía y otro de desayunos y cenas. No se asignan funciones específicas para los laicos residentes en el monasterio, sino que se busca que contribuyan a las de los monjes para poder descargarlos de trabajo en la medida de lo posible.
En cuanto al funcionamiento de la cadena CeTelMon, nos explican que el mantenimiento de horarios fijos es clave para poder compaginar las responsabilidades derivadas del funcionamiento del canal con las tareas de mantenimiento y los ritos religiosos. Así, para la gestión del canal y las labores de mantenimiento del monasterio se reserva un espacio de tiempo similar al de una jornada laboral normal, concretamente las horas comprendidas entre las nueve y media de la mañana y la una del mediodía, y las cuatro y ocho de la tarde.
Por lo que respecta a la programación propiamente dicha de la cadena, puede presumir de una parrilla variada, que contiene su propio espacio informativo (Buenas Noticias), documentales y reportajes de temáticas artísticas, medioambientales, y del mundo, programas infantiles, educativos, teatro, cine, musicales, programas de temática religiosa y cobertura en castellano de la actividad papal, incluyendo eventos y celebraciones. Existe también un compromiso para aportar al espectador no solo conocimientos acerca de la fe católica, sino una visión objetiva que le facilite crear un criterio con el que establecer sus propias opiniones.
El reparto de tareas en la gestión de CeTelMon es fijo en lo referente a contabilidad, programación web, servicios informativos y programación del canal, pero la grabación de los espacios propios y los trabajos de montaje y postproducción son compartidos entre todos los miembros de la comunidad.
En último lugar se habla de la aportación de la actividad religiosa de los laicos a la comunidad. Son definidos como los brazos de la comunidad que se extienden fuera del monasterio, que permiten que la vocación espiritual de la Fraternidad alcance donde los monjes por sí solos no podrían llegar.
No he tenido grandes problemas para contactar con la comunidad, pues ya les conocía de antes de realizar este trabajo y existía la suficiente confianza mutua para explicar y comprender cómo se iba a realizar este trabajo y qué se necesitaba para él antes de que accediesen a colaborar. Las dificultades principales han sido las derivadas de las actuales circunstancias de pandemia, que han obligado a adaptar la realización de la actividad a la imposibilidad de poner en marcha una investigación sobre el terreno.
En esencia, podríamos decir que el monasterio tiene dos centros neurálgicos claramente definidos en cuanto a la realización de sus actividades más importantes en sus vertientes religiosa y mediática: a saber, su capilla, donde tienen lugar el grueso de los rezos y ritos religiosos de carácter colectivo; y la planta superior de su edificio secundario, reconvertida en base de operaciones de CeTelMon con la doble función de centro de control de las emisiones del canal y estudio de grabación para sus espacios de producción propia.
Mi conclusión en base a lo expuesto es que seguramente mi trabajo como diseñador tendría mayor utilidad para los grafismos de CeTelMon, dado que es un campo en el que ya me he movido a nivel académico en el transcurso de esta carrera, y en general es donde mayores posibilidades encuentro.
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